Introducción a las líneas de mosca

En la pesca con mosca se utiliza una línea especial que por su peso distribuido permite arrojar la mosca, elemento casi sin peso, a una distancia considerable.

Las líneas de pesca con mosca están fabricadas con distintos materiales. Las primitivas eran de seda, su costo elevado, ha reducido mayoritariamente su comercialización.

Las modernas se confeccionan con materiales sintéticos, y permiten incluir cualidades que mejoran su rendimiento como un mejor deslizamiento en el pasahilos, mayor velocidad de lance, duración prolongada, buen despegue del agua, para no perturbar la pesca, una buena presentación, y una de las principales cualidades, que es la escasa memoria, que hace que la línea no forme bucles con facilidad.

Hay una extensísima variedad de líneas para cada condición de pesca. Hay líneas para agua y ambientes fríos, para aguas y ambientes cálidos, para lanzar con viento fuerte, líneas específicas para cada especie. En un principio estaban diseñados para pesca de ejemplares de tamaño mediano y pequeño, pero con la demanda, se amplió la variedad a la pesca de especies más combativas.

Una línea de mosca está compuesta por una punta y una línea intermedia paralela, con un núcleo textil y recubierta por microesferas expansibles, que aumentan o disminuyen su cantidad, según deba ser su grado de flotabilidad. El acabado se hace con distintos materiales plásticos como nylon, polímeros, kevlar y resinas especiales, que le confieren mayor durabilidad y evitan desecamientos prematuros.

También se emplean materiales neutralizantes de los rayos ultravioletas, para retardar los efectos sobre las líneas. También se manipulan los materiales para que sean más o menos hundibles, sin variar el peso.

Las partes de las líneas son cinco: el tip (punta de la línea, 15-20cm), la panza (belly o body, da el peso), los taper (a ambos lados del cuerpo, son las formas de la línea), el running line (línea de carrera, es la parte final)..

La calidad de la línea un factor vital durante el lanzamiento: Una caña de mediano rendimiento funcionará mejor con una línea de la mejor calidad posible, mientras que una caña de alto rendimiento se empobrecerá con una línea de mala calidad o deteriorada.

Las líneas para pesca con mosca o simplemente líneas para abreviar un poco, se clasifican según su peso, siendo las Nº. 1 las más livianas y las Nº. 15 las más pesadas. Actualmente el peso de las líneas se expresa en GRANOS (grains). Las líneas miden entre 15 y 30 metros de longitud según su aplicación.

Otros elementos que conforman la longitud de la línea en su totalidad son:

  • Backing
  • Leader
  • Tippet

En este tutorial analizaremos cada uno de ellos y su importancia en su razonable elección para cada ocasión.

Guía de elección de la línea de pesca con mosca

La línea de pesca con mosca tiene varias partes:

  1. Nudo en el carrete
  2. Backing (línea de respaldo)
  3. Nudo de unión a línea
  4. Línea (cola de rata o Fly Line)
  5. Nudo de unión al Leader
  6. Leader (bajo de línea)
  7. Nudo de unión al Tippet
  8. Tippet
  9. Nudo de unión a la mosca

Veamos ahora qué es cada una de estas partes:

Backing (línea de respaldo)

El backing ó línea de respaldo, tal y como su nombre lo indica, es la línea de reserva que tendremos cargada en el carrete a continuación de la línea (cola de rata) y cumple con dos funciones:

  • Llenar la bobina del carrete para que la línea (cola de rata) no forme demasiadas espirales, en especial si se usa una Running Linemonofilamento.
  • Proveernos de línea suficiente para pelear con un pez de tamaño considerable y que pueda hacer sus corridas sin mayores problemas. Si bien la mayoría de los carretes pueden cargar cerca de 100m de backing, se suelen cargar alrededor de 50m, ¿por qué? no lo sé, probablemente por la manía de reducir peso.

Generalmente se usa backing de multifilamento de dacrón trenzado, de 20 ó 30 libras de resistencia, aunque hoy en día también se está usando el backing de multifilamento de dyneema (o spectra, o coramida) que tiene hasta 4 veces más de resistencia que el dacrón al mismo espesor.

Un extremo del backing se ata al bobina del carrete y el otro extremo a la running Line (nuestra línea).

Línea (Cola de Rata) o Fly Line

Las primeras líneas utilizadas en la pesca con mosca eran similares a las usadas en cualquier otro tipo de pesca. Durante mucho tiempo se usaron los pelos de cola de caballo, generalmente blancos aunque había pescadores que preferían otros colores, habitualmente trenzados en grosor decreciente para conformar tanto la línea como el bajo de línea (era lo que se llama «cola de rata«, o «cola de ratón«).

Después, sobre todo tras la llegada del carrete, para la línea se utilizaron fibras naturales como el lino, la pita, el cáñamo, el algodón y la seda.

En lo que a la pesca con mosca y caña de una mano se refiere (porque en la pesca con mosca y caña a dos manos la cosa cambia un poco) las líneas de seda, trenzada a máquina e impregnada de aceites diversos, se mostraron pronto como las más idóneas y, tras sucesivas mejoras, han llegado hasta nosotros y parece que se resisten a desaparecer ante la más reciente aparición de las líneas plásticas.

Líneas de seda

La fabricación de una buena línea de seda comienza con el trenzado de los hilos, operación que determinará su perfil y la dotará de la adecuada densidad. El siguiente paso es impregnarla en aceites secantes, normalmente aceite de linaza o mezclas en las que el aceite de linaza es la base. Para asegurarse de que el aceite penetra perfectamente se suele utilizar una cámara de vacío que se encarga de extraer todo el aire que pudiera haber quedado entre las fibras de seda. Tras un largo tiempo de secado (varios meses) la línea recibe un primer pulido, y en algunos casos sale ya al mercado.

Las líneas de más calidad aún deben sumergirse en un baño de un nuevo apresto de estudiados barnices que, tras un nuevo periodo de secado y un cuidadoso apomazado, se encargará de proteger a la seda y de facilitar su deslizamiento por los pasa hilos de la caña.

Línea de seda Phoenix

El proceso es lo bastante complicado como para no estar al alcance de cualquiera, pero podemos «reconstruir» una línea de seda que por cualquier causa haya perdido su apresto (por ejemplo por el contacto con disolventes o detergentes) sumergiéndola en aceite de linaza caliente (no demasiado caliente, el aceite no debe llegar a humear) en el que previamente hemos cocido un par de cabezas de ajo (se dice que esto acelera el posterior secado, aunque también podemos utilizar los secantes industriales de venta en droguerías). Dejamos la línea en el aceite mientras se enfría, y cuando esté tibio la sacamos y la colgamos de un soporte en amplias espiras hasta que el aceite se seque (paciencia). Cuando el aceite está bien seco y con la ayuda de una piedra pómez alisamos cuidadosamente la superficie eliminando el aceite de aquellos lugares donde se haya acumulado en exceso. De esta forma no tendremos una línea de primera calidad, pero sí una lo bastante buena como para poder seguir pescando con ella.

Las ventajas de las líneas de seda son:

  • Unos colores generalmente translúcidos y naturales, que se funden muy bien con los colores del río.
  • Su menor diámetro con respecto a una línea flotante de plástico de similar peso (lo que facilita el lanzado al ofrecer menos resistencia al viento y aumenta su discreción).
  • Su ausencia de «memoria» (lo que permite que aunque la tengamos guardada en el carrete durante meses salga después perfectamente recta, sin formar los rulos habituales en muchas líneas de plástico enrolladas en las mismas condiciones).
  • El que, gracias a la grasa que las impregna, flotan siempre sobre la superficie del agua, sin mojarse (lo que lleva a que podamos arrancarlas del agua con máximo sigilo, disminuye el esfuerzo que tenemos que hacer para levantar una gran longitud de línea, y ayuda a que la fuerza que aplicamos en el clavado llegue rápidamente y sin pérdidas hasta la mosca).
  • Y su baja elasticidad, que unida al punto anterior permite clavar el anzuelo con sólo un pequeño movimiento de la caña.

Los inconvenientes son:

  • El precio (que no es realmente tan alto teniendo en cuenta que es un producto artesanal y que su duración puede duplicar o triplicar la de una línea de plástico)
  • Y un mantenimiento que si bien no es muy complicado en ocasiones puede resultar algo engorroso.
  • Además, las líneas de seda, por muy bien pulidas que estén, no se deslizan por los pasa hilos con la facilidad con la que lo hace una buena línea de plástico; necesitan que el pescador ponga algo más de su parte para lanzar línea de forma efectiva, por lo que no son demasiado aconsejables ni para lances largos ni para lanzadores principiantes.

El mantenimiento de las líneas de seda:

Herramienta para extender la línea

Se basa en mantenerlas perfectamente engrasadas. Una línea nueva necesita especialmente un perfecto engrasado antes de comenzar a pescar con ella, y frecuentes re engrasados en cuanto notemos los primeros signos de que la línea comienza a mojarse (se hunde y nos cuesta más trabajo arrancarla del agua, además se nota más pesada durante el lanzamiento). Si la línea está bien engrasada no sufrirá demasiado aunque no la saquemos del carrete después de pescar, y hay pescadores que han tenido durante años sus líneas de seda en el carrete sin aparentes problemas. Pero no es mala precaución, sobre todo con líneas nuevas y más si pescamos en lugares donde el río no tiene las aguas tan puras y cristalinas como todos quisiéramos, sacar la línea del carrete al regresar de pescar y extenderla en algún lugar donde se seque bien, para engrasarla después y recogerla en el carrete, o enrollarla en espiras amplias y guardarla en algún lugar fresco, seco y al abrigo de la luz, lo que será preferible si vamos a estar mucho tiempo sin volver a pescar con ella.

Al final de la temporada, y antes de engrasar, podemos aprovechar para pasar un trapo ligeramente humedecido en alcohol o trementina para eliminar la capa exterior de grasa vieja y sucia, pero esta operación debe ser realizada con mucho cuidado para no eliminar también el apresto.


La mejor grasa para cada línea suele ser la recomendada por su fabricante. En caso de que no dispongamos de ella, o cuando el fabricante no da ningún consejo, una grasa libre de siliconas, como la Mucilín de caja roja, suele ir perfectamente. Algunos pescadores utilizan grasa de caballo refinada o grasa de ordeño, y en algunos casos van bastante bien, sobre todo para las líneas que tienen un apresto menos elaborado, como pueden ser las Robinson (que básicamente son líneas antiguas para pesca con carnada reconvertidas para la pesca con mosca). Una fórmula antigua que no suele dar problemas consiste en mezclar a baño maría veinticinco gramos de parafina con cinco gramos de vaselina neutra y quince gotas de aceite de parafina.

Para extender la grasa en la línea se pueden utilizar directamente los dedos o un trozo de cuero fino previamente engrasado. Hay que aplicar tanta grasa como la línea pida, pero no más de la que la línea puede absorber: el exceso de grasa para lo único que sirve es para que la línea ofrezca más resistencia al pasar por los pasa hilos de la caña y para atrapar cualquier mota de polvo o brizna de hierba que flote en el agua. Si la línea está muy seca es conveniente repetir el engrasado tres o cuatro veces, en días sucesivos, antes de pescar con ella.

Las líneas sintéticas

Aunque las líneas sintéticas llevan entre nosotros pocas décadas, la gran diversidad de tipos que podemos comprar en el mercado, perfectamente adaptados a la mayoría de las circunstancias que podemos encontrar en la pesca con mosca; la facilidad con la que se deslizan por los pasa hilos, que facilita mucho el lanzamiento y permite alcanzar largas distancias con unos pocos falsos lances; el poco mantenimiento que precisan (que se limita a una ligera limpieza con agua y jabón neutro al finalizar la temporada y puede completarse con la aplicación de algún producto acondicionador de vez en cuando); y el relativamente bajo precio de algunos modelos, las han convertido en las más utilizadas por los pescadores, hasta el punto de que actualmente las líneas de seda son poco menos que algo anecdótico en muchos países, y no es imposible encontrar en ellos a pescadores que llevan veinte años pescando y nunca han visto una línea de seda natural.

Las líneas sintéticas más utilizadas se fabrican poniendo una capa plástica alrededor de un núcleo de nylon (generalmente trenzado, aunque también hay líneas con núcleo de monofilamento), Dacrón, Kevlar…, o alguna otra fibra sintética que determina la resistencia y la elasticidad de la línea. El recubrimiento plástico es el responsable del perfil de la línea, de lo bien o mal que se deslice por los pasa hilos, de su duración, de su mayor o menor flexibilidad, de su «memoria», y de bien que flote o lo rápido que se hunda. La versatilidad de ese recubrimiento es la clave del éxito de estas líneas, y mucho de lo que voy a escribir a continuación al referirme a los tipos de línea que podemos encontrar en el mercado se refiere exclusivamente a líneas de plástico (PVC para ser más correctos).

El perfil

Las líneas para pesca con mosca pueden presentar muy diversos perfiles (o secciones longitudinales), cada uno pensado para facilitar un tipo determinado de pesca, pero básicamente se agrupan en cuatro tipos que se identifican por unas siglas:

Tabla de perfiles básicos líneas de mosca

L «Level» – Líneas paralelas o planas

Tienen la forma de una simple cuerda cilíndrica. Son las más primitivas y actualmente bastante poco utilizadas. En Europa las paralelas que se usan son generalmente líneas de seda natural. Son sobre todo adecuadas para pescar a corta distancia (pesca de punta), y en algunos casos para unirlas a una línea ST.

DT «Double Taper» – Líneas de doble punta o reversibles

Habituales para la pesca con mocas secas. Bastante discretas posando a cualquier distancia tienen la ventaja sobre los siguientes perfiles de que, como las paralelas, cuando un extremo se estropea puede darse vuelta la línea y utilizar el otro extremo. También son muy superiores en los rodados con respecto a las WF. Recientemente con el surgimiento de las líneas «de panza extendida» las WF han comenzado a ganar algo de terreno sobre las DT si de rodados se trata.

WF «Weight Forward» – Líneas de peso adelantado

Buenas para lanzar señuelos algo pesados a gran distancia. Permiten sacar línea rápidamente con pocos falsos lances aprovechando lo fácilmente que con ellas se lanza la línea. Para la pesca delicada a corta distancia son tan adecuadas como las DT, pero tienden a ser algo más escandalosas en la forma de posarse sobre el agua a media y larga distancia. El perfil de una línea WF puede variar mucho, según la función concreta para la que haya sido diseñada, y así podemos encontrar denominaciones como «Bass Taper» para lanzar los grandes señuelos utilizados en la pesca del black-bass), «Rocket Taper» (diseñada para presentaciones delicadas incluso a larga distancia), «Wind Taper» (para lances contra el viento)…

Una línea WF bastante especial es la denominada TT (Triangle Taper), cuyo perfil recuerda al de una lanza. Las líneas TT las fabrica la empresa «Royal Wulff» y se han puesto bastante de moda porque permiten realizar lances bastante largos sin perder delicadeza, pero hay que advertir que su punta puede ser excesivamente larga y fina en algunas circunstancias, por lo que no es raro que debamos cortar algunos centímetros para adaptarla a nuestro estilo de pesca. El fabricante aconseja cortar unos treinta centímetros para las circunstancias de pesca habituales para muchos pescadores (moscas generalmente montadas en anzuelos mayores del veinte y el uso, además, de moscas secas, de ninfas lastradas o de pequeños streammers).

También si pescamos normalmente con lances muy cortos de punta, el cortar entre veinte y cuarenta centímetros de su extremo nos facilitará la labor.

ST «Shooting Taper» – Cabezas lanzadoras

Pueden describirse como una línea WF desprovista de cola o, lo que es lo mismo, los primeros metros (entre nueve y doce) de una línea DT. Necesitan unirse a otra línea, que puede ser un monofilamento de nylon, un trenzado de dacrón, una línea paralela fina…, para poder realizar la función para la que están diseñadas: alcanzar largas distancias disparando la cabeza lanzadora de forma que arrastre tras ella a la línea de salida (en inglés llamada «running line» o «shooting line») lo más lejos posible. Los buenos lanzadores pasan con facilidad de los cuarenta metros utilizando este tipo de líneas. Actualmente se tiende a sustituirlas por líneas WF con una cola muy fina (en esencia una línea ST y su línea de salida en una sola pieza).

Perfiles de líneas más comunes

La densidad

La densidad es la relación entre la masa y el volumen de un objeto. Si la densidad es superior a un gramo por centímetro cúbico (la densidad del agua) el objeto se hunde, y si es inferior flota. Todas las líneas de seda natural tienen una densidad muy ligeramente superior a la del agua, son líneas intermedias. Las líneas de plástico serán más o menos densas según la composición del recubrimiento plástico, que incorpora burbujas de gas o minúsculas esferas huecas de vidrio para hacerlas más ligeras y partículas de algún material denso para hacerlas más pesadas; además, algunas líneas de plástico flotantes incluyen alguna sustancia hidrófoba, que consigue que la línea se mantenga sin necesidad de engrasado, al menos durante los primeros meses de uso, sobre las superficie del agua, tal y como lo haría una línea de seda bien engrasada.

Cuando la línea está cubierta con alguna sustancia hidrófoba cuesta trabajo romper con ella la tensión superficial del agua para conseguir que se hunda.

La densidad (aproximada) de una línea se indica mediante una sigla, que puede ser:

F «Floating» – Líneas flotantes de densidad inferior a uno y que por tanto flotan en el agua. Son imprescindibles para la pesca con mosca seca y habituales en la pesca con ninfa, streammer o mosca ahogada, cuando no es preciso que la mosca se hunda muy profundamente.

S «Sinking» – De hundimiento. Líneas más densas que el agua. La mayor o menor densidad de una línea de hundimiento se suele indicar con una cifra, que si sigue la nomenclatura de la AFTMA se pondrá en números romanos e irá del I (prácticamente una línea intermedia, con una velocidad de hundimiento de alrededor de tres centímetros por segundo) al V (con una velocidad de hundimiento de más o menos catorce centímetros por segundo).

En otras ocasiones los fabricantes ponen directamente la velocidad de hundimiento, o bien indican un peso en granos (grains), -un grano equivale a 0,064799 gramos-. Éste último caso se suele reservar para las líneas más densas, que se denominan con expresiones un tanto rimbombantes como: «Quick Descent»(descenso rápido, Cortland), «Deep Water Express» (expreso a aguas profundas, Scientific Anglers), «Depth Charge» (carga de profundidad, Orvis). Una línea de quinientos «grains» se sumerge a una velocidad aproximada de diecisiete centímetros por segundo.

Otro tipo de líneas de hundimiento rápido son las «Lead Head Lines» -ya no se fabrican más, se reemplazó el plomo por tungsteno por cuestiones de contaminación de las aguas-. Son pesadas líneas paralelas con alma metálica, algunos fabricantes las venden por metros. Además existen pequeñas líneas de hundimiento que se colocan entre el bajo de línea y la línea principal, transformando así una línea flotante en una línea con punta sumergida.

Cuanto más densa sea una línea menor será su diámetro, ofrecerá por tanto menos resistencia al aire y podremos lanzarla a mayor distancia con el mismo esfuerzo.

F/S «Floating-Sinking» – Flotantes de punta sumergida, en inglés se suelen denominar «Sink Tip» o «WetTip». En general son preferibles a las líneas enteramente sumergidas para la mayoría de las circunstancias de pesca que podemos encontrar en agua dulce en las que venga bien una línea hundida, y particularmente para la pesca en ríos de aguas rápidas y algo profundos con ninfa o streammer. La parte sumergida, cuyas cualidades de hundimiento se pueden expresar de la misma variada manera que hemos visto en las líneas enteramente sumergidas, hace descender la mosca con rapidez, pero al no hundirse la cola de la línea y no encontrar la resistencia del agua es más fácil levantarla para un nuevo lance, o clavar con fuerza el anzuelo si notamos un pique. La parte sumergida puede ser más o menos larga, normalmente mide entre metro y medio y nueve metros.

I «Intermediate» – Líneas intermedias, con una densidad muy similar a la del agua. Generalmente son algo más densas y se hunden muy lentamente si no se engrasan, pero flotan sobre la superficie cuando están bien engrasadas, como es el caso de las líneas de seda, en ese caso son aptas para pescar con mosca seca. Las líneas sintéticas de este tipo no absorben tan bien la grasa como las líneas de seda y son más apropiadas para pescar cerca de la superficie con ninfa, streammer o moscas ahogadas, aunque sus ventajas en este campo con respecto a una línea flotante son más bien pocas, si exceptuamos que se lanzan con más facilidad al ofrecer menos resistencia al viento y que son más discretas si nos referimos a las nuevas líneas intermedias transparentes, de las que luego hablaré.

Una línea hundida tiende a sumergirse con más rapidez por la parte más gruesa. Para evitarlo, los fabricantes aumentan la densidad en la puntade la línea. Esas líneas de densidad compensada, también llamadas de hundimiento uniforme, permiten que el pescador mantenga un contacto más directo con la mosca y facilitan el clavado y la detección de los piques.

El Peso de la línea

Sería más correcto hablar de la masa, pero como peso y masa tienen similar valor mientras pesquemos en la superficie de este planeta, y creo que a los canales de Marte todavía no han llegado las truchas, escribiré peso aún a sabiendas de que no es lo más correcto.

El peso de una línea está relacionado con su capacidad para impulsar una mosca más o menos pesada o más o menos voluminosa (cuanto más voluminosa sea más resistencia ofrecerá al aire). Por tanto, la elección del peso de la línea debe hacerse fundamentalmente de acuerdo con las moscas que vayamos a utilizar.

Otras razones, como el que una línea más pesada es más sencilla de manejar en condiciones climáticas adversas, o el que con una línea más pesada se alcanza más distancia (lo que no es del todo cierto), deberían dejarse en segundo plano, salvo que esas condiciones adversas sean comunes en el lugar donde normalmente pesquemos.

Las líneas para pesca con mosca se numeran de acuerdo con el peso de los treinta primeros pies -un pie equivale a 0,3048 m- de línea, sin contar el pequeño tramo, normalmente no más de treinta centímetros, de similar diámetro que constituye la punta de la línea. La AFTMA indica un intervalo en granos en el que la línea de un determinado número debe mantenerse

Generalmente la línea lleva un sólo número que indica su peso, pero en el caso de las líneas TT antes mencionadas el fabricante las identifica con dos números separados por una barra, no entiendo muy bien el motivo de hacer eso (tal vez porque en estas líneas la punta no está definida y además se suele cortar), pero a la hora de adquirir una línea de ese tipo pensando en una caña de una potencia determinada el número válido es el primero.

Líneas # 0, 1 y 2

Líneas ultraligeras. Son líneas aptas sólo para impulsar moscas pequeñas y ligeras, básicamente moscas secas y emergentes o ninfas sin lastrar. Su gran ventaja es la discreción, su desventaja es que no son fáciles de controlar si el viento sopla con algo de fuerza. En tal caso utilizar líneas de seda, más densas, y cañas algo rápidas ayuda a aprovechar las ventajas de estas líneas y palia algo las dificultades que presenta su manejo -La línea del número 0 fue puesta en el mercado por Sage, no hace mucho tiempo-.

Líneas # 3, 4

Líneas ligeras. Son líneas bastante más polivalentes, discretas pero capaces de manejar ninfas medianamente lastradas. Una línea 4 es ya incluso capaz de lanzar sin muchos problemas un pequeño streammer y de enfrentarse a vientos fuertes si la caña es lo suficientemente rápida y el lanzador lo suficientemente experto.

Líneas # 5, 6

Líneas intermedias. La discreción comienza a ser menor, en compensación pueden manejar ninfas bastante lastradas, aparejos con tres hermosas moscas ahogadas -práctica no demasiado ortodoxa muy común en España-, o streammers de tamaño medio.

Generalmente una línea 5 o 6 es de sobra suficiente tanto para las truchas como para tarariras, carpas y la inmensa mayoría de las circunstancias que podamos encontrarnos en nuestras salidas de pesca.

Líneas # 7, 8, 9

Líneas semipesadas. Son líneas para lanzar grandes señuelos: un streammer de tamaño medio-grande, un popper… Su utilidad está por tanto en la pesca de aquellos peces que pescamos con este tipo de señuelos: salmones, lenguados, etc.

Líneas # 10, 11, 12

Líneas pesadas. Suficiente como para impulsar moscas de tamaño respetable (lo bastante grandes como para asustar a cualquier pez que no sea un gran pez) contra un viento lo bastante fuerte como para robarnos el sombrero. Aunque pueden servir para pescar truchas, la potencia de la caña que exigen (y el esfuerzo que exigen al manejarlas) me parece excesiva para disfrutar plenamente de su lucha (salvo que se trate de una trucha enorme).

En general estas líneas y sus correspondientes cañas, como ocurre también con las líneas de números más altos (del 13 al 15) se utilizan en la pesca de grandes peces marinos: atunes, tiburones, peces espada, etc. En estos casos en la elección del equipo suele tener más importancia la potencia de la caña que el tamaño de la mosca que se va a utilizar, y la línea pasa a un segundo plano. Tal vez por eso aunque se fabrican cañas de mosca de hasta el número 18 la AFTMA no registra ninguna línea más pesada que las del nº 15.

Tabla de pesos aprobados por la A.F.T.M.A.

Clasificación líneas AFTMA

Se comprende perfectamente que la aparición en 1960 de la norma AFTMA (Association of Fishing Tackle Manufacturers American) fuera un avance que algunos han calificado como definitivo en la consolidación de la pesca a mosca con sedal pesado. Antes de esa fecha las líneas se clasificaban en base a su diámetro, que se representaba por medio de un sistema de letras. Por ejemplo una línea H sería una paralela con un diámetro de 0,75 mm. Y una HDH sería lo que hoy llamamos Double Taper, con un diámetro en las puntas de 0,75 mm y de 1,15 mm en la panza. Los diferentes métodos de fabricación y distintos acabados de cada fabricante resultaban en que, aunque dos líneas tuvieran el mismo diámetro su peso pudiera ser diferente. Y podemos decir que la caña se carga con el peso de la línea, no con su diámetro. Todo esto hacía escribir resignadamente a Holland, poco antes de ponerse en vigor la normalización: “Por desgracia no existen reglas para determinar el peso adecuado de línea con relación al de la caña y a sus dimensiones…” y Schwiebert decía en los años 70, hablando de los viejos tiempos: “Equilibrar cañas y líneas era una difícil suerte de alquimia”, añadiendo: “Miles de líneas fueron estropeadas de esa manera, recortándolas para equilibrar una caña concreta”. Pero también las propias líneas modernas de PVC, que ya tenían una docena de años, exigían un cambio de norma puesto que ese recubrimiento plástico permitía conseguir densidades muy diferentes a igual diámetro, convirtiendo a la clasificación por diámetros, ya de por sí limitada, en totalmente obsoleta.

Esto fue lo que vino a solucionar la nueva norma, que se basó en el peso de los primeros 30 pies -9,14m de la línea-, longitud considerada como la media utilizada en condiciones normales. Serviría tanto para que los fabricantes de cañas pudieran especificar con precisión la línea para la que habían sido diseñadas -hasta entonces la única información de la que sacar conclusiones era la longitud y el peso de la caña- como para que los pescadores tuvieran una referencia fiable a la hora de escoger unas y otras. La iniciativa tuvo éxito, y hoy prácticamente todos los fabricantes -con la excepción de algún fabricante de líneas- se ajustan a la norma.

El color de la línea

Desde el advenimiento de las líneas de plástico el color de la línea ha adquirido un abanico de posibilidades que van desde el marfil casi blanco hasta el negro, pasando por el naranja, el rojo, el amarillo, el verde o el azul, en tonos más o menos vivos. Lo último son las líneas transparentes, que se erigen como las teóricamente más discretas que podemos utilizar.

¿Tiene el color de la línea alguna importancia?

Los defensores de las líneas de colores vivos aducirán que una línea bien visible facilita saber dónde está en cada momento la mosca y permite controlar mejor la situación. Los amantes de líneas menos llamativas dirán que los peces, sobre todo en lugares muy pescados, aprenden a asociar la línea con el peligro, y que una línea muy visible puede alertarlos y disminuir nuestras posibilidades de éxito.

Ambos tienen razón, y todo depende de las circunstancias. Pescando con mosca seca el color de la línea no suele tener gran importancia: tenga la línea el color que tenga el martillear con ella sobre la cabeza de un pez que esté cerca de la superficie bastará para espantarlo y, vistas desde abajo, todas las líneas tienen el mismo color. Lo mismo puede ocurrir si durante los falsos casts el pez percibe su sombra o aprecia algún brillo sospechoso, independientemente del color de la misma. En cualquier caso y si queremos que nuestra línea resulte poco visible no debemos olvidar que el pez la ve contra un fondo de colores variables: en un día soleado una línea de color claro se disimulará contra el cielo mejor que una línea oscura; pero si pescamos en un tramo cubierto por la vegetación la línea clara podría ser más visible que la oscura, aunque en cualquier caso la importancia del color no es decisiva.

En la pesca con mosca ahogada la línea pasa a menudo delante del pez antes de que lo haga la mosca, y aunque normalmente la línea parece ser algo ajeno a su experiencia y no despierta su recelo los fabricantes suelen dar a sus líneas hundidas colores más oscuros y discretos que a las líneas flotantes. Parece una buena medida.

Las líneas transparentes, con al menos el núcleo de monofilamento, han venido a situarse como el no va más de la sutileza. Son líneas casi siempre de densidad intermedia, ligeramente hundidas, aunque hay algunos modelos flotantes, y están destinadas especialmente a la pesca con moscas sumergidas en las cercanías de la superficie. Su mayor éxito lo han alcanzado en la pesca de peces marinos en los bajíos coralinos: lugares de aguas poco profundas y a menudo transparentes donde los pescadores carecemos de escondites y donde los peces se muestran sumamente asustadizos.

En las condiciones de pesca habituales entre nosotros este tipo de líneas puede ser una buena opción para la pesca de carpas con ninfas en ríos de aguas claras y en zonas poco profundas de los embalses.

También se muestran eficaces en la pesca de la trucha con ninfa o ahogada en los meses de verano, cuando los ríos corren con poca agua y los peces conocen de los pescadores hasta el número de su documento de identidad. Algunas de esas líneas transparentes tienen el problema de que su flexibilidad disminuye muy apreciablemente a la vez que la temperatura, lo que puede dificultar su uso.

En cualquier caso, y en definitiva, la mayor o menor discreción en el color de la línea no puede compensar nuestras propias indiscreciones: posadas más suaves, lances más precisos, bajos de línea más largos y finos…, son normalmente mejor solución que cambiar de color de línea. Aunque la línea no sea invisible es cosa nuestra hurtarla de la vista del pez, y no puedo evitar pensar que si hubiera cañas que lanzaran solas, líneas invisibles de posadas perfectas, bajos irrompibles y moscas infalibles, entonces la pesca con mosca tendría bastante poco que ofrecernos.

Líneas – nuevos avances tecnológicos

Scientific Anglers (antes 3M, ahora Orvis) y Rio (en el orden que prefieran) son los dos mejores fabricantes de líneas (cola de rata) del mundo (y eso no está abierto a discusión) y cada año nos sorprenden con nuevas tecnologías destinadas a facilitarnos más el disfrute de nuestra afición. Lo último son las líneas texturadas, súper componentes, ultra deslizantes y materiales que brillan en la oscuridad. Scientific Anglers presentó sus líneas «Sharkskin» (piel de tiburón), que tienen la superficie texturada.

Esto lo que logra es que la línea virtualmente pase sin tocar los pasa hilos. ¿cómo es eso? bueno, cada vez que el borde de una de esas «escamitas» toca el pasa hilos hace que la línea salte del mismo, que rebote, lo que logra que la línea pase sin rozarlos. También se dice que en esos «escaloncitos» entre las escamas se alojan pequeñísimas burbujas de aire que mejoran el flotamiento de lalínea en el agua.

De Rio nos llega la equivalente a la Sharkskin, la Rio Gold. En vez de usar superficies texturadas que hagan separar la línea de los pasa hilos, ellos han desarrollado un «súper material» para recubrir la línea llamado «Agente X». La cuestión es que este material es súper deslizante y con eso logra un paso de línea mucho más fluido por los pasa hilos que las líneas normales. Lo bueno es que estas líneas sí vienen DT y su costo es bastante más accesible que las Sharkskin de 3M.

Rio también nos trajo una línea especial para pescar de noche, una línea que brilla en la oscuridad llamada Lumalux.

Marcas recomendables, por orden de popularidad:

  • Rio
  • Scientific Anglers
  • Airflow
  • Cortland 555
  • Cortland 444
  • Cortland 333 (principiante)
  • Teeny (muy buenas pero de rápido desgaste, aspecto criticado en todo el mundo)
  • Climax
  • Orvis
  • Sage
  • Royal Wulff
  • Guideline
  • Cabelas